|
| |
Viernes 21 de febrero de 2025.
Las buenas prácticas fitosanitarias protegen los cultivos, el medio ambiente y la salud humana. Su correcta aplicación minimiza plagas y enfermedades sin afectar los ecosistemas. Destacan la gestión integrada de plagas (GIP), la rotación de cultivos y el uso responsable de productos fitosanitarios. Además, la calibración de equipos y la gestión de residuos reducen la contaminación. Estas prácticas garantizan una producción agrícola sostenible, protegen la biodiversidad y cuidan la salud de trabajadores y consumidores, equilibrando productividad y conservación del entorno. Ampliar información.
|
|